Los clavos tienen la función de fijar la herradura al casco, se deben adaptar al tipo y tamaño de la herradura, la función del caballo y el espesor de la uña.
Se recomienda almacenar en lugar limpio y seco, preferiblemente alejado de productos que puedan originar oxidación.
Los clavos demasiado cortos pueden reducir la duración del herraje y los clavos muy largos y anchos pueden lesionar al casco.